Entrevista a Jesús Ruiz, ” Y SU CAMINO DE VOCACIÓN”

Solo 20 minutos de conversación fueron suficientes para conocer a este Old Mackayan, quien desde un escenario quizás algo diferente al que tradicionalmente sigue la mayoría de los ex alumnos, demuestra que los valores del colegio son un baluarte que cimienta las bases sea cual sea el camino que se escoge recorrer.

Se trata de Jesús Ruiz, quien luego de una búsqueda interna por aquello que le hacía un sentido para su vida, escogió el camino de Dios para su realización personal. Hoy es seminarista de los Padres  de  Schoenstatt  y en marzo se ordenará de diácono, lo cual lo tiene tremendamente contento.

La G- 2008 fue la generación con la cual egresó. Pese a que llegó en Sexto Básico, Jesús Ruiz guarda los mejores recuerdos del colegio y de la calidez humana con la que lo recibieron  profesores y compañeros. “Los profesores fueron muy jugados y contenedores. No tenían problema en quedarse fuera del horario de clases para preguntarme si estaba bien y brindarme su ayuda. Son varios a los que podría nombrar como la Miss Lorena Menay, Miss Paty Vergara y Dani Núñez, entre muchos más. Esto es algo que me marcó mucho en el colegio y a lo que vuelvo una y otra vez”.

Regresando a la época del colegio. Jesús hace un repaso de lo que fue su rendimiento académico. “Me iba bien, pero para el deporte no era muy bueno.”, reconoce.

Pero cuándo y cómo surge la vocación de Jesús por seguir un camino como seminarista.

“En Segundo Medio ingresé al movimiento de Schoenstatt en donde participaban varios amigos. Hasta ese momento era solo eso y nada más. Cuando salí de Cuarto Medio rendí la PSU y entré a estudiar Derecho. Me fui a Santiago a vivir  con dos compañeros de mi generación. Pero cuando estaba en segundo año,  ver que lo que estudiaba era visto bajo una lógica  muy comercial, me comenzó a hacer algo de ruido. Eso coincidió  con una invitación que recibí para irme a Misiones a España durante 8 meses, y fue durante este período que se produjo todo este proceso de reflexión interna que me llevó a tomar la decisión de seguir esta vocación”.

Con 10 años ya de experiencia, Jesús hoy repasa lo que fue su decisión y cómo el colegio lo marcó junto a sus valores y enseñanzas en este camino que escogió. “Sin duda que el lema del colegio “Vence el que se Vence”  es algo que te mueve en esa búsqueda por encontrarte contigo y respetar lo más propio tuyo. También sumo la experiencia vivida en CAS cuando salíamos a entregar alimentos a personas en situación de calle. Esto también me hizo reflexionar acerca de lo que realmente tenía un sentido para mí”.

“Cuando decidí seguir el camino que quería, mis papás recibieron la noticia con emoción. Y mis compañeros con bastante normalidad, aunque obviamente también con algo de curiosidad. Con el tiempo se han dado cuenta que sigo siendo el Jesús de siempre. Cada vez que podemos nos juntamos y esa amistad que nació en el colegio sigue estando muy presente”.

“Si pudiera dejar un mensaje a los mackayinos y también a quienes fueron parte del colegio les diría que se atrevan a buscar ese camino que les haga  sentido. Que se sientan con la libertad de encontrarlo más allá de los estereotipos, de los moldes y de los miedos. ¡Atrévanse a  descubrirlo!”