Entrevista a Matthew Taylor “EL VALOR DE SER MACKAYINO”
Matthew Taylor
EL VALOR DE SER MACKAYINO
¿Qué generación eres?
Tengo el gusto de haber crecido con mi grupo de amigos que egresamos de nuestro querido colegio el año 1997. Nuestros profesores jefes fueron Patricio Morales y Gustavo Sierralta, quienes aún trabajan en el colegio.
Cuéntanos de tu experiencia en el colegio
Es imposible resumir en unas cuantas líneas una etapa completa de la vida. Sin embargo, puedo decir, en forma muy resumida, lo siguiente: mi experiencia fue la mejor; aprendí a enfrentar cada día como una nueva posibilidad de vencerse a sí mismo y mejorar, aprendí que la amistad es una virtud que dura toda la vida y que se funda en hacer el bien a los demás, y aprendí a vivir enfrentando la vida con mucho humor. ¡Ah! También aprendí matemáticas, historia, ciencias, inglés y a jugar rugby.
Algún recuerdo especial que tengas de este tiempo en el Mackay
Las cosas que nos marcaron. Las clases donde había espacio para reírse y para conversar con los profesores, quienes siempre fueron grandes formadores, los partidos de rugby y las múltiples oportunidades que tuvimos de consolidar los lazos de amistad entre nuestros amigos.
Algún profesor que recuerdes con cariño
A todos los recuerdo con cariño y a todos los quiero mucho. Todos fueron muy importantes en nuestra formación, desde Preschool hasta IV° Medio. Desde nuestro Rector John Maley y su Vicerrector Reinaldo Lefián, pasando por nuestros profesores jefes en adelante y nuestro entrenador Germán González. Algunos ya han muerto, pero sus enseñanzas de vida, se proyectan en sus discípulos.
¿Cuáles son los valores que te marcaron del colegio y que te han servido en tu vida personal y profesional?
La amistad, vencerse a sí mismo, tomar la vida con mucho humor, ser respetuoso, observar una conducta caballerosa, reconocer las faltas personales y asumir las consecuencias. En este sentido, no me deja de impresionar cómo el ser mackayino derriba barreras generacionales. Tengo amigos mackayinos de 80, 60, 50, 40, 30, 20 y menos años. Este colegio te marca y haber vestido su uniforme hermana con relaciones que resisten porfiadamente el paso del tiempo y las inclemencias de la edad.
¿Cómo se produce tu vuelta al colegio como parte del directorio y qué significa para ti este regreso?
Ingresé al Directorio el año 2013 y tuve el privilegio inmerecido de presidirlo desde mayo de 2017 hasta mayo de 2022. Ha sido una oportunidad de pagar, con mi trabajo, todo el bien que mi colegio hizo por mí. La Providencia quiso que me correspondiera enfrentar la crisis sanitaria. Ella impuso un gran desafío para el Directorio, pero con la gracia de Dios y la inteligencia de mis colegas, pudimos salir adelante.
Si pudieras dejar algún mensaje para los mackayinos y para old macks, ¿cuál sería?
El futuro de una nación siempre está en los niños y los jóvenes. En tal sentido, la educación siempre será de una importancia capital. Para los mackayinos que se forman, quiero animarlos a que saquen el máximo provecho a la educación están recibiendo: estudien mucho, aprendan inglés, hagan buenos amigos, aprendan muchas cosas nuevas, hagan muchísimo deporte, hagan teatro, aprendan música, toquen un instrumento, exíjanse al máximo; todas las habilidades que desarrollen en el colegio, los acompañarán toda la vida y serán herramientas valiosas. A los que ya somos mackayinos, simplemente decir que el colegio trabaja para el futuro y para formar hombres que hagan una diferencia positiva para la sociedad. Y a todos nosotros mackayinos les digo: “seamos fieles a nuestra tradición, venciéndonos diariamente, siguiendo cada noble aspiración para la gloria de nuestro colegio y de nuestra nación”.