Entrevista a Patricio Berardi, “VOCACIÓN Y PASIÓN”

El mega incendio que afectó al sur de Chile este verano, tuvo a un mackayino entre todos quienes apoyaron la labor de combate.

Se trata de Patricio Berardi, Comandante de Aeronave, Instructor del Casa 295 y piloto de P3 Orion, quien con amabilidad nos recibe en la Base Aeronaval de Torquemada no solo para contarnos su experiencia este verano, sino también para relatar lo que fue su historia en el colegio y lo que significa llevar con orgullo el  espíritu de ser mackayino.

“Llegué al colegio en Pre Kinder y estuve solo hasta Kinder. Luego de eso viví dos años en Inglaterra y dos en Iquique debido al trabajo de mi papá. Volví al Colegio en Quinto Básico y en Segundo Medio  decidí entrar a la Escuela Naval”.

Pero de este paso por el Mackay, Patricio guarda grandes recuerdos. “¡Cómo no acordarse de Sergio Delgado, de Rodrigo Boye y Gustavo Sierralta! Fui elegido varias veces mejor compañero y eso también fue algo muy significativo”.

“Me acuerdo del viaje a Colliguay. Hicimos un iglú con la nieve. Fue una experiencia única que ni siquiera en mi trayectoria naval  he vivido”.

Su partida a la Escuela Naval no fue impedimento para que Patricio siguiera en contacto con sus compañeros, una amistad que mantiene hasta hoy. “Somos una generación muy unida. El colegio te forja lazos, te enseña la importancia de un trabajo en equipo, la disciplina y el compromiso. Todo esto ha sido fundamental en mi carrera”.

De esta manera, y con una vocación que brota en todo momento, Patricio  nos va relatando lo que ha sido su trayectoria como Aviador Naval. Alucinante, por cierto, describiendo áreas de trabajo que para el común de las personas son desconocidas.

“Nos toca resguardar y proteger nuestra zona marítima, estar en sectores críticos como la Araucanía, apoyar cuando hay desastres naturales; en fin, cumplimos varias tareas que la mayoría de las veces no se ven”.

Y  no podemos dejar de preguntarle a este mackayino por el rol que cumplieron en el mes de febrero con el incendio que afectó al sur.

“Trabajamos cerca de 12 días  sin parar. Nuestra principal labor fue la de apoyar y guiar al Ten Tanker. Debíamos ver las condiciones adecuadas para que después  entrara de manera segura en la zona para atacar el fuego. Fue  complicado porque no había visibilidad producto del humo, además de que existían muchos focos activos al mismo tiempo”.

“En esta tarea, el inglés y el trabajo en equipo fueron claves  y es cuando uno agradece todas las herramientas y los aprendizajes que comienzas a internalizar desde el colegio”.

Cuando la situación en el sur  ya se encuentra controlada, Patricio vuelve a sus labores de rutina, pero siempre listo para actuar cada vez que el país y las personas lo necesiten. Y desde su lugar de trabajo, con gran entusiasmo, deja este mensaje a quienes aún están en el colegio.

“Desde mi experiencia, les diría  que disfruten cada momento en él y que compartan con los amigos, porque después se extraña todo eso. Agradezco todo lo que el Mackay me entregó, porque, sin duda, ha sido parte fundamental en mi vida”.