Entrevista a Roberto Muñoz, generación 89

Entrevista a Roberto Muñoz, generación 89

“Fuimos una generación vanguardista

Una simple conversación nos llevó a sacar a Roberto Muñoz de su apretada agenda laboral, para trasladarlo a los años de colegio, una etapa que recuerda con cariño y nostalgia.

“Pasaba mucho tiempo en el colegio. Llegaba muy temprano en la mañana y tenía jornadas que se extendían hasta cerca de las 5 de la tarde. Los días sábados se hacía deporte y los domingos, por lo general, ibas a ver algún partido de Old Macks. Era una rutina que giraba en torno al Mackay y que se disfrutaba mucho”.

Roberto comenta que sus años escolares fueron uno de los más importantes de su vida, ya que a una formación académica que le ha permitido enfrentar sus desafíos laborales y profesionales, se suman valioso lazos de amistad que se mantienen intactos hasta el día de hoy.

“Nos juntamos sagradamente una vez al año, generalmente en la casa de Ignacio Castro. Escogemos una fecha entre navidad y año nuevo, ya que muchos vienen a ver a sus familias, por lo tanto es más factible que todos coincidamos. Y bueno, después se dan esas juntas casuales que surgen de forma espontánea”.

“Es una amistad muy especial, que va más allá de lo que  hayas logrado. Es una relación que parte cuando eres un niño y que se extiende por diferentes etapas de tu vida escolar, y eso la hace especial y única”.

Roberto hoy se encuentra radicado en Santiago, es padre de 4 hijos y es el presidente  del Grupo Telefónica y CEO de Movistar. “Gran parte del desarrollo profesional que he tenido  se debe primero a la formación que me ha entregado mi familia y luego a la educación recibida en el Mackay. Yo sostengo que el colegio, al menos en la época en donde estudié, fue bastante visionario en la formación que entregaba. Es más, creo que mi generación fue muy vanguardista para la época. Por ejemplo, varios de mis compañeros rompieron esquemas, siguieron caminos no tradicionales y hoy se encuentran desarrollando exitosos proyectos que merecen toda mi admiración”.

Valores como la amistad, el trabajo en equipo, el idioma inglés son solo algunos de los grandes aprendizajes que Roberto destaca de su paso por el colegio, a lo que suma la figura de profesores como Julio Kramer, Sergio Marchant y Reinaldo Lefián, a quienes recuerda con gran cariño, principalmente por las valiosas enseñanzas que una y otras vez pregonaban en medio de una clase o en los recreos.

Volver a esa etapa escolar es retroceder en el tiempo y revivir tantas anécdotas, que formaron parte de una historia que Roberto atesora en su corazón, y desde donde hoy construye ese relato  al que simplemente podríamos llamar “soy un exmackayino”.

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