Juan Pablo Mira “EL MACKAY ES COMO UNA FAMILIA”

La música fue ese camino por el cual este mackayino de la generación 96 decidió emprender su rumbo.

Se codeó con grandes de la música como los hermanos Fattoruso, quienes fueron parte de los inicios del Latin Jaza, y tuvo la oportunidad de tocar con el bajista de Pink Floyd, Guy Pratt.

Presentarse en varios escenarios de Chile y del extranjero, lo llevaron a conocer personas y a estrechar redes, que le permitieron alcanzar su sueño de ser músico.

“Cuesta hacer una carrera en Chile, ya que no están las condiciones. No existe mercado para que te puedas dedicar por completo a la música. Cuando sales del país y ves la realidad de lo que sucede en otros lugares, es cuando se te abren las fronteras del mundo y las ganas de hacer una carrera en esto”.

Juan Pablo tiene un talento innato. Pero como reconoce, llegar hasta donde hoy está, ha significado un duro camino de esfuerzo y sacrificio personal y familiar.

“Luego de la pandemia, me vi enfrentando a una compleja situación laboral. Por esas cosas de la vida surgió la posibilidad de mandar un currículum para trabajar en un crucero de una línea alemana. Era una buena oportunidad, pero yo necesitaba comenzar a generar ingresos rápido. Fue el momento en el que recibí la oferta de ser parte de la banda de los cruceros de Disney y es así como inicio esta aventura de estar a bordo y presentarme en uno de los escenarios más top de esta industria del espectáculo”.

Un sueño para muchos. Sin embargo, para Juan Pablo el sacrificio es alto ya que debe dejar a su señora e hijos en Chile mientras se embarca por varias semanas. “Es un trabajo que demanda tiempo y dedicación. Todos piensan que uno viene solo a pasarlo bien, pero son muchos los detalles de los que tienes que preocuparte. Y es que detrás de todo hay una tremenda marca que es Disney”.

Este escenario es para Juan Pablo su desafío actual. “No sé qué pasará más adelante. Lo que sí tengo claro es hay varios aspectos de mi formación que se los debo al Mackay. Soy un afortunado de haber estudiado ahí. Es un colegio que te enseña a pensar bajo una mirada integral, te inculcan valores como la responsabilidad, el trabajo en equipo y la lealtad, todo lo cual me ha servido en lo que estoy haciendo. Pero, sobre todo, existe ese espíritu, en donde más que un mackayino, todos somos parte de una sola gran familia”.